¿Cómo limpiar un hogar con mascotas?

 Amor sin pelos ni suciedad

Las palabras amor y pelos solo pueden significar una cosa: que vamos a hablar de los seres más tiernos y queridos del hogar, las mascotas. Que son la mejor compañía, ya lo sabemos. Que cada día se vuelven más indispensables, también. Pero sucede que muchos temen tenerlos en su casa por miedo a la suciedad que pueden generar.

Lo primero que hay que decir es: ¡Vale la pena!

Sin importar la cantidad de pelos que suelten o la suciedad que puedan generar con sus patitas después de un paseo por el parque, vale la pena tenerlos en casa. Son compañía incondicional, son amor fraterno y son alegrías por montón.

Quisiéramos seguir hablando de ellos y de lo beneficioso que son para nuestra salud mental, pero somos una tienda especializada en la limpieza y el aseo del hogar; entonces…

A lo que vinimos, vamos

Si tienes alfombras en tu casa, es importante que las aspires con frecuencia. Los pelos de nuestras mascotas se pueden mimetizar con ellas; por eso, aunque los pelos no sean visibles, seguro están ahí. Además, cada dos semanas, lava las alfombras con cepillo para una limpieza más profunda.

Si los dejas subir a tu cama o a los muebles de tu casa, recuerda sacudir con frecuencia estas superficies para quitar los pelos que puedan quedar. Si de casualidad se subieron con las paticas sucias, la limpieza debe ser a fondo, lavando la ropa de cama o los sillones y sofás.

Las mascotas, en especial los perros, no son seres que convivan con la suciedad, aunque les encante. Es fundamental que laves también la cama de tus animalitos, así como sus juguetes y mantas. Recuerda que también van acumulando bacterias y babas, además de pelos.

¿Y los olores?

Ventilar a diario es indispensable. No encapsules el olor: abre las ventanas en la mañana y déjalas abiertas durante el día de ser posible. Si no lo es, diez minutos bastan para reciclar el olor.

Otra buena alternativa son los ambientadores, aunque nuestra recomendación es que intentes con los naturales. Los artificiales son muy fuertes y, al mezclarse con el olor de nuestros peludos, pueden llegar a ser insoportables.

Si no aguantó…

Si utilizó la casa de sanitario, calma, un regaño no es la solución. Simplemente es una señal de que el paseo tardó en llegar o que necesita caminatas más largas.

Pero hablando puntualmente de la limpieza, seca la zona con toallas de papel para absorber los residuos. Limpia con un desinfectante y vuelve a secar con toallas de papel.

Si de casualidad fue en una alfombra o inclusive en un sofá, debes limpiar con detergente y frotar con un cepillo que sea amigable con la superficie. Una vez hecho esto, seca muy bien y deja al aire libre por unos minutos.

Un tip que te salvará la vida

En artículos anteriores hablamos de las frecuencias del lavado. Por supuesto, coincidimos en que la limpieza general de los hogares debe hacerse, al menos, una vez por semana. Pero ten en cuenta que si tienes mascotas conviviendo contigo, el aseo debe ser más frecuente; quizá cada tres o cuatro días.

Adoptar un peludo es de las mejores decisiones que puedas tomar, pero recuerda que conlleva una responsabilidad que no puedes dejar de lado.