Preguntas y respuestas sobre 7 problemas frecuentes en piscinas

El mantenimiento y cuidado de las piscinas puede verse afectado por muchos factores: lluvias fuertes, ventarrones, luz del sol prolongada, el uso intenso, entre otras cosas. Identificar los síntomas, problemas o posibles causas nos ayudará a aplicar la solución adecuada y a poner en marcha el mantenimiento preventivo.

Encuentra a continuación un resumen de los problemas frecuentes en piscinas y cómo solucionarlos:

1. Algas. Las algas se ven a simple vista y vuelven el agua verde y la superficie de la piscina resbaladiza. Se producen normalmente porque hay poco cloro y el pH está alto.

Solución: 

• Ajusta el pH con elevador o disminuidor de Ph PQP, recuerda que este debe estar siempre entre 7,2 y 7,6.  
• Pon en marcha un tratamiento de choque con Cloro granular o Líquido PQP. 
• Cepilla las paredes con fuerza utilizando un cepillo adecuado para piscinas y con Des-ox PQP.
• Haz funcionar el filtro durante 24 horas o hasta que el agua se aclare y, aspira por el desagüe.

Mantenimiento preventivo: Usa regularmente el alguicida PQP y asegúrate de leer y seguir siempre las dosis e instrucciones de las etiquetas.

2. Olor a cloro, irritación y blanqueamientos. Esta una expresión que se escucha comúnmente: “el agua huele a cloro” o “hay demasiado cloro”. Los bañistas también se quejan por la irritación en piel y ojos y cabellos resecos; y las mallas o equipos están descoloridos. Esto se debe a dos cosas básicamente, que se haya aplicado un tratamiento de choque reciente o que se esté agregando más cloro de lo debido. Adicional, seguramente tenga un pH desajustado.

Solución: 

• Ajusta el pH con elevador o disminuidor de pH PQP diariamente, recuerda que este debe estar siempre entre 7,2 y 7,6.  
• Permite que la luz del sol disminuya el cloro libre disponible. No agregues más cloro y verifica que su nivel esté siempre entre 1,0 y 3,0 ppm (partes por millón).

Mantenimiento preventivo: controla siempre el nivel de cloro y pH.

3. Agua turbia. El agua turbia o sin brillo puede ser ocasionada por diferentes factores como la presencia de sólidos suspendidos por aguas sucias, formación de algas o contaminación ambiental; por el pH fuera de los rangos normales, por mucha alcalinidad total o por poca filtración. 

Solución: 

• Utilizar el Alumbre granular PQP, Sulfato de aluminio o Clarificador de agua PQP, para precipitar los sólidos. Déjalo reposar por 24 horas y aspira por desagüe. 
• Cepilla las paredes con fuerza utilizando un cepillo adecuado para piscinas, con Des-ox PQP y usa un alguicida con regularidad.
• Ajusta el pH con elevador o disminuidor de Ph PQP, recuerda que este debe estar siempre entre 7,2 y 7,6.  
• Pon en marcha un tratamiento de choque semanal con Cloro granular o Líquido PQP. 

Mantenimiento preventivo: Realiza tratamientos de choque semanales, aspira la piscina con frecuencia, mantén el pH y el cloro nivelado y verifica que la alcalinidad total siempre esté entre 60 y 120 ppm (partes por millón).

4. Corrosión de piezas metálicas. Las piezas metálicas oxidadas y el agua descolorida pueden ser el resultado de un Ph bajo o poca alcalinidad en el agua.

Solución: 

• Eleva el pH y la alcalinidad con el elevador sólido o líquido de pH PQP. 

Mantenimiento preventivo: Vigila siempre el pH y la alcalinidad del agua, recuerda que el pH debe estar siempre entre 7,2 y 7,6. y la alcalinidad entre 60 y 120 ppm (partes por millón).

5. Agua de colores. Si tu piscina parece un arcoiris evidentemente algo no está bien. La causa varía depende del color del agua que tenga, así: si está turbia y verde puede deberse al crecimiento de algas o un descontrol del pH; si está clara y verde puede ser un exceso de cobre; si está negra o púrpura un exceso de magnesio puede ser la causa y si está roja o marrón probablemente sea un exceso de hierro.

Solución: 

• Somete inmediatamente la piscina a un tratamiento de choque con Cloro granular o Líquido PQP. 
• Pon a funcionar el filtro con el Clarificador de agua PQP, entre 24 y 48 horas o hasta que el agua se aclare.
• Revisa y ajusta el nivel de pH y cloro del agua. 

Mantenimiento preventivo: mantén siempre un adecuado balance químico del agua. Revisa diariamente el pH y cloro libre disponible y mensualmente la alcalinidad total y la dureza del calcio.

6. Escamas. Los depósitos o escamas blancas, grises o marrones que aparecen sobre las paredes o algunas piezas de las piscinas se producen por un pH muy alto, mucha alcalinidad total o calcio de mucha dureza.

Solución: 

• Revisa y ajusta el nivel de pH del agua. 
• baja la alcalinidad hasta que quede entre 60 y 120 ppm (partes por millón).
• Limpia los bordes con un cepillo adecuado para piscinas y con Des-ox PQP.
• Para nivelar el calcio puede que tengas que extraer cierta cantidad de agua de la piscina. 

Mantenimiento preventivo: mantén el nivel de pH y alcalinidad adecuada. Los niveles de dureza del calcio deben estar entre 200 y 1.000 ppm (partes por millón).

7. Suciedad en bordes. ¿Tiene tu piscina un constante anillo de suciedad alrededor? Este mugre se produce principalmente por los aceites corporales y la acumulación de tierra. 

Solución: 

• Retira las impurezas con un cepillo adecuado y con Des-ox PQP.

Mantenimiento preventivo: motiva siempre a los bañistas a darse una ducha antes de ingresar a la piscina.

Ya conoces la importancia de realizar un adecuado proceso de limpieza y mantenimiento a las piscinas. Recuerda que no todas las piscinas requieren los mismos productos ni tratamientos y que excederse en la cantidad de un producto no garantiza la solución de los problemas y puede, además, comprometer el estado de la piscina y la salud de los bañistas. Asesórate con un experto.