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3 cosas básicas para limpiar y desinfectar bien los pisos
Para limpiar y desinfectar bien los pisos o cualquier otra superficie es importante comenzar con entener bien estos dos conceptos. Recuerda que al limpiar estamos quitando la suciedad de lo que percibimos, de lo que olemos o vemos sucio, esta limpieza es superficial ya que con nuestra vista no podemos detectar todos los microorganismos que están a nuestro alrededor. Al desinfectar, en cambio, estamos eliminando los gérmenes y bacterias, los cuales no vemos a simple vista, y que son los causantes de alergias, virus e infecciones.
Teniendo clara la diferencia entre limpiar y desinfectar, a continuación te explicaremos las 3 cosas básicas que debes hacer para limpiar y desinfectar bien los pisos y que estén siempre impecables:
- Limpia las superficies: quitar el polvo y la suciedad que se ve a simple vista es fundamental antes de aplicar el producto de limpieza y desinfección de pisos. Barre o aspira muy bien las superficies. Si el lugar es de mucho tráfico, como en el caso de los restaurantes, gimnasios, spas, etc, recomendamos, después de barrer, pasar el trapero con agua sola para limpiar mejor. Si es en el hogar, no es necesario.
- Escoge el producto adecuado: en el mercado puedes encontrar infinidad de productos para el piso, lee muy bien las etiquetas y asegúrate que el que escojas contenga componentes que limpien, desinfecten y aromaticen, mucho mejor si además contiene ingredientes activos biodegradables que ayuden a que el producto se descomponga de forma rápida y natural en el medio ambiente.
Una vez tengas el producto adecuado, prepara la solución, baja, media o alta, según la suciedad y tráfico siguiendo siempre las instrucciones del fabricante. Nunca esparzas o tires un chorro del producto directamente sobre el trapero o el piso porque no quedará impregnada la superficie en su totalidad. - Maneja correctamente los baldes: la mayoría de veces usamos un solo balde con el producto, al cual volvemos a meter el trapero mientras lo vamos usando, esta práctica es incorrecta ya que vamos ensuciando la mezcla. Lo ideal es tener dos baldes, uno con la preparación del producto en agua, donde se pueda sumergir por completo el trapero, y otro con agua sola para ir enjuagando allí la suciedad que se va recogiendo, antes de volver a sumergir el trapero al balde con la solución.
Para finalizar, lava siempre el trapero después de su uso y déjalo que se seque al aire libre y no al sol directo para evitar que se deteriore el textil que puede alterarse con el cambio de temperatura.